Van en un vagón de tren una gorda fea, una rubia guapísima, un Ingles y un Andaluz.
De repente, el tren se mete en un túnel y se queda el vagón a oscuras; entonces se oye un guantazo enorme: PLASSS!!!”.
De repente, el tren se mete en un túnel y se queda el vagón a oscuras; entonces se oye un guantazo enorme: PLASSS!!!”.
El tren atraviesa el túnel y vuelve la luz. Los cuatro pasajeros se quedan pensando en lo que ha podido ocurrir.
La gorda piensa: “seguro que el de andalucía le ha metido mano a la rubia, la rubia se ha mosqueado y le ha dado un guantazo”.
La rubia piensa: “seguro que el de Andalucía ha intentado meterme mano, se ha equivocado y la gorda le ha metido una ostia”.
El Ingles, por su parte, piensa: “seguro que el Andaluz le ha metido mano a la rubia, la rubia se ha equivocado y me ha dado una ostia a mi”.
Finalmente, el Andaluz piensa: “a ver si llega otro túnel y le meto otra ostia al Ingles”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario