domingo, 17 de agosto de 2014

Accidentado

A un tipo del Lepe lo atropella un autobús, y toda la gente se aglomera alrededor de él. Él, delirando, dice:
- ¡Inclínenme, inclínenme!
Y la gente lo inclinaba, pero el tío seguía gritando:
- ¡Inclínenme, inclínenme!
La gente ya no sabía cómo ponerlo, y el tio dice:
- Si no hay una inclínica, hospitalícenme...

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