Una dama entra a una farmacia y le pide al farmacéutico:
-Por favor, quisiera comprar arsénico.
Dado que el arsénico es muy tóxico y letal, el farmacéutico quiso saber más datos antes de proporcionarle la sustancia.
-¿Y para qué querría la señora comprar arsénico? -Para matar a mi marido.
-¡Ah caramba! Lamentablemente para ese fin no puedo vendérselo.
La mujer sin decir palabra abre la cartera y saca una fotografía del marido haciendo el amor con la mujer del farmacéutico.
-¡Mil disculpas! -dice el farmacéutico- No sabía que usted tenía receta...
lunes, 31 de octubre de 2016
Arsénico para mi marido por favor
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